Arroz con Leche

El arroz con leche es un clásico que todo el mundo debería saber hacer. A mi nunca me ha llamado demasiado la atención, tengo que reconocerlo, pero después de comentarlo en El Foro del Pan con algunas foreras me decidí a hacerlo. Y me alegro! Porque he redescubierto un postre que para mi no significaba nada!

Gracias a MMF y a Izaskun he encontrado la receta perfecta con la que se consigue una textura óptima y muy cremosa.
El secreto: unas proporciones ajustadas y la paciencia de estar 50 minutos delante del fuego removiendo sin parar... (la thermomix, todo es mucho más fácil! ;) )

Mamá, te lo dedico, para que la pruebes y se la des a probar a ese arrozfanático que tienes por marido!

Ingredientes:

- 1 litro de leche entera fresca de buena calidad (en su defecto: 900ml de leche entera buena y 100ml de leche evaporada)
- 100g de arroz (el mejor, la variedad "arborio" para risotto)

- 80g de azúcar (dependiendo de lo goloso que sea uno)

- 1 rama de canela

- Corteza de naranja, limón o mandarina (o las tres)

- 2 clavos de olor

Preparación:

Poner en una cacerola la leche, el arroz y los aromatizantes.

No añadimos el azúcar ahora porque se pegaría y además caramelizaría, dándole al arroz con leche un color amarillo nada apetitoso.

Calentar, primero a fuego fuerte y cuando empiece a espumar porque quiere hervir, bajar la temperatura. A partir de este momento cocinar a fuego medio/bajo, cerca de cuarenta minutos removiendo sin parar, queremos que el arroz suelte todo su almidón para que quede cremoso.

Pasado ese tiempo, añadiremos el azúcar y cocinaremos 10 minutos más.

La textura de la mezcla ha cambiado por completo, ahora es pura crema.

 

Apartamos del fuego y extendemos en una fuente para que se enfríe rápidamente, apartamos las cortezas de cítricos y los clavos de olor y tapamos con un film en contacto para que no cree costra.

Cuando enfríe, dependiendo del arroz que hayáis usado puede ser que solidifique un poco. Para recuperar ese punto ultra cremoso añadir un chorrito de leche fría y remover hasta que tenga el punto que os guste. Ya quedará perfecto aunque lo metáis en la nevera.

Para conservarlo guardar en un recipiente hermético en la nevera, estará mejor al cabo de un día, habrá asentado y estará todavía más cremoso.

Servir raciones pequeñas, espolvoreado con canela molida.

Para morirse del gusto!