Hay días en los que te levantas con ganas de inventar. Por lo menos a mí me pasa, ¿a vosotr@s no? Tienes tiempo, la nevera llena de ingredientes que están gritando para que los utilices y una dosis de inventiva más alta de lo normal. Hoy ha sido uno de esos días.
Un paquete de pasta filo que compré "para probar", un poco de pollo, alguna especia y así, casi sin darte cuenta, te has inventado algo muy, muy rico.
Llevaba tiempo queriendo preparar un Strudel (pastel enrollado alemán elaborado con pasta filo) El más conocido en su versión dulce es el mítico Apfelstrudel, que prometo preparar algún día y compartirlo con vosotr@s. Así que hoy ha sido el día elegido para intentar esta preparación. El relleno es jugoso, muy, muy sabroso y tan sencillo de preparar que no vais a poder resistir la tentación de lanzaros a la aventura. Si queréis sorprender en la mesa, ¡esta es vuestra receta!